La Rayuela de Cortázar
París es la ciudad clave para conocer el alma de la "contranovela" de Julio Cortázar, son sus calles las que nos introducen en el mundo de Oliveira, la Maga, Rocamadour, el Club de la Serpiente e intensas y surrealistas historias que un seguidor de "Rayuela" no debe perderse.
La cartografía literaria que nos propone Cortázar por París, es la invitación para jugar a su particular Rayuela, a tirar la piedrita y visitar los lugares que el argentino evoca en sus páginas.
El siguiente es un reportaje fotográfico de gran parte de la Ruta Rayuela, promovida además por el Instituto Cervantes de París en su proyecto Rutas Cervantes.
¡Peregrinos literarios de todo el mundo: A Jugar!  | ||
"Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es el mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts".
De Rayuela capítulo 1
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"Me hartabas un poco con tu manía de perfección, con tus zapatos rotos, con tu negativa a aceptar lo aceptable. Comíamos hamburges en el Carrefour de l'Odéon, y nos íbamos en bicicleta a Montparnasse, a cualquier hotel, a cualquier almohada".
De Rayuela capítulo 1
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"-El tiempo -dijo Oliveira- era muy variable, pero de cuando en cuando había días buenos. Otra cosa: Como muy bien dijo César Bruto, si a París vas en octubre, no dejes de ver el Louvre".
De Rayuela capítulo 38
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"Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo".
De Rayuela capítulo 1
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"A la altura del cementerio de Montparnasse, después de hacer una bolita, Oliveira calculó atentamente y mandó a las adivinas a juntarse con Baudelaire del otro lado de la tapia, con Devéria, con Aloysius Bertrand, con gentes dignas de que las videntes les miraran las manos..."
De Rayuela capítulo 155
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| "-Te tengo lástima -insistió la Maga-. Ahora me doy cuenta. La noche que nos encontramos detrás de Notre-Dame, también vi que... Pero no lo quise creer. Llevabas una camisa azul tan preciosa. Fue la primera vez que fuimos juntos a un hotel ¿verdad?"
De Rayuela capítulo 20
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"A esa hora Etienne debía estar pintando y le reventaba que le telefonearan en mitad del trabajo, pero lo mismo tenía que llamarlo. El teléfono empezó a sonar del otro lado, en un taller cerca de la Place d'Italie, a cuatro kilometros de la oficina de correos de la rue Danton".
De Rayuela capítulo 100
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"-Despertémonos- decía Oliveira alguna que otra vez.
-Para qué -contestaba la Maga, mirando correr las péniches desde el Pont Neuf-. Toc, toc, tenés un pajarito en la cabeza. Toc, toc, te picotea todo el tiempo, quiere que le dés de comer comida argentina. Toc, tic".
De Rayuela capítulo 4
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"Sí, pero quién nos curará del fuego sordo, del fuego sin color que corre al anochecer por la rue de la Huchette, saliendo de los portales carcomidos, de los parcos zaguanes, del fuego sin imagen que lame las piedras y acecha en los vanos de las puertas..."
De Rayuela capítulo 73
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"La clocharde retiró delicadamente las sucesivas ediciones de France-soir que la abrigaban, y se rascó un rato la cabeza. A las seis había una sopa caliente en la rue du Jour".
De Rayuela capítulo 36
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"Oliveira ya conocía a Perico y a Ronald. La Maga le presentó a Etienne y Etienne les hizo conocer a Gregorovius; el Club de la Serpiente se fue formando en las noches de Saint-Germain-des-Prés".
De Rayuela capítulo 4
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| El final del peregrino de la ruta Rayuela de Cortázar por París termina en la tumba del escritor argentino, en el cementerio de Montparnasse, a su vera yace Carol Dunlop su esposa. La escultura es de Julio Silva y representa a un cronopio, la lápida fue diseñada por Luis Tomasello, ambos artistas amigos del escritor. |
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